Fuente Diario Clarín: 07/03/2012
Hay notas que no pierden vigencia.
A medida que entramos en contacto con muchas cosas diferentes todos los días, transportamos gérmenes en nuestras manos. Por eso, según los expertos, el lavado con agua y jabón puede prevenirnos de:
- Enfermedades diarreicas.
- Enfermedades respiratorias.
- Parásitos intestinales.
- Infecciones en la piel y en los ojos.
Lavarse antes de:
- Tocar a un bebé.
- Comer algo rápido en algún lugar.
- Tocarse los ojos, la nariz o la boca.
- Visitar a alguien enfermo o curar una herida.
Lavarse después de:
- Sonarse la nariz, estornudar, toser o tocarse los ojos.
- Tocar la basura, animales o manipular sus excrementos.
- Jugar en el patio o en la plaza, andar en bicicleta, hacer deportes o gimnasia.
- Tocar objetos o superficies que fueron usadas por muchas personas (dinero, teclado de computadora, teléfono, escritorios, etc.).
- Viajar en transporte público o asistir a lugares como hospitales, escuelas, canchas, cines, clubes, etc.
- Visitar a alguien enfermo o curar una herida.
- Tocar alimentos crudos, especialmente las carnes.
Aunque las manos parezcan limpias, en estos momentos siempre hay que lavarlas con agua y jabón porque los gérmenes son invisibles a nuestros ojos.